Seguramente hará ya unos años que tu empresa decidió hacer las paces con el mundo digital y crear una web bonita, de diseño, que recogiera toda la información importante para tus clientes y que te diera la satisfacción de, por fin, estar en internet. Pero, si de eso ya hace unos años y desde entonces no has cambiado ni una coma a la web, ha llegado el momento de chequearla, de ver si funciona, de comprobar si conecta con el cliente o el público al que te diriges. Te recomendamos que, para empezar, contestes a las siguientes preguntas:
- ¿Está tu web adaptada a móviles?
Si no ves bien la web desde el móvil, se ven enlaces rotos, fotos que desaparecen o hace falta una lupa para leer algo, tienes un problema. El número de conexiones a la red a través del móvil ya supera las del ordenador de mesa, además Google penaliza duramente esta falta y te castigará con un peor posicionamiento. Consulta si puedes adaptarla, si no, ha llegado el momento de hacer una nueva.
- ¿Es fácil navegar por tu web? ¿Es fácil encontrar lo que buscas?
No vale decir que sí, sin más. Atrévete a contrastarlo con usuarios de distinto perfil social: nativos digitales, torpones de internet, desconocedores de tus productos, fans de tu empresa… Seguro que te ofrecen puntos de vista que ni te habías imaginado. Escúchales, sólo así conseguirás un 10 en usabilidad.
- ¿Aparezco en Google? ¿Es fácil de encontrar mi web?
Haz la prueba, sin miedo… Escribe en Google unas palabras clave sobre tu sector o producto y mira en qué pagina apareces. Te recomendamos que lo hagas desde un buscador como Chrome en modo “incógnito” para que las cookies no te engañen. Los resultados pueden ser devastadores, hay webs que no se encuentran ni poniendo el nombre de la empresa. En cualquier caso, te recomendamos un chequeo del SEO on page y si tu web está hecha en WordPress, te aconsejamos que te instales el plugin WordPress SEO by Yoast.
- ¿El diseño está a la altura de las circunstancias?
Procura ser objetivo y analiza tu web. Mira si tiene imágenes llamativas y de calidad, si hay demasiada información o excesivamente poca. ¿Se ajusta a la imagen que quieres transmitir de tu empresa? Ante la duda recomendamos que optes por la sencillez, la elegancia y el consejo de algún profesional del sector.
- ¿Y los contenidos? ¿Se ajustan bien al público al que te diriges?
En realidad, esta debería ser la primera pregunta, pero si no la hemos colocado al comienzo del post era por miedo a que abandonaras la lectura por pereza, por miedo a pensar… Y es que tenemos un gran problema: ¡no damos a la estrategia de marketing la importancia que tiene! Es fundamental plantearse a quién nos dirigimos, qué queremos comunicar y cuál es el objetivo final de nuestra web (informar, vender, establecer vínculos con el cliente, ganar visibilidad, etc.). Piensa, analiza, utiliza papel y lápiz o apóyate en profesionales del ramo… pero piensa, cuestiónate todo de nuevo y dedícale tiempo.
- ¿Tiene tráfico mi web? ¿Cómo lo gestiono?
Este sexto punto análisis de tu web es de regalo… Controlar el tráfico de tu web puede ser muy práctico y hay muchas herramientas para medirlo, la más extendida es Google Analytics. De esta manera sabrás cuántas visitas tienes, de dónde proceden, cómo interactúan en tu web, qué es lo que más les interesa. Obtendrás información muy valiosa y te animará a trabajar en acciones que dirijan tráfico hacia tu web: publicar posts en el blog de la web (o crearlo si no tienes), dinamizar tus redes sociales, hacer campañas de Adwords, etc.
En definitiva, una web es como una planta: o la mimas, la riegas, le hablas, la cambias de sitio según la época del año, la abonas y la quieres…. o se marchita.